Cuidar la alergia, también en invierno
Publicado el 7 marzo, 2014 por SIGRENormalmente, cuando hablamos de las alergias solemos asociarlas a la primavera, la época del año en la que se produce la polinización de las plantas, sobre todo gramíneas y olivos.
Sin embargo, en los últimos años, los meses de enero, febrero y marzo están consolidándose como el periodo en el que más ha aumentado el número de afecciones causadas por alergias, provocadas por los pólenes de la familia de los árboles y arbustos cupresáceas, principalmente, arizónicas.
Esta alergia, que afectaba hace unos años casi de manera anecdótica al 5% de la población, afecta hoy en día a entre el 20 y el 40% de los ciudadanos. Este porcentaje se incrementa en ciudades grandes, como Madrid y Barcelona, alcanzando entre el 40 y 50% de los alérgicos al polen.
ALERGIAS Y CATARROS
Al tratarse de un periodo frío, como es el invierno, es importante saber diferenciar una alergia del típico resfriado invernal.
Entre las principales diferencias, podemos destacar:
- Duración e intensidad
La alergia al polen en invierno puede durar entre 4 y 6 semanas. Por lo contrario, si los síntomas aparecen progresivamente y persisten entre siete y diez días, es muy posible que sea un resfriado.
Respecto a la intensidad, la alergia depende de las condiciones metereológicas. En general, los días húmedos y de lluvia son en los que la polinización se corta y hay mejoría.
- Estornudos
Si estornudas muchas veces repetidamente, puede ser una señal de que sufres una alergia. Si son menos, estamos ante un probable caso de resfriado.
- Ojos llorosos
Para salir de dudas, también puedes fijarte en tus ojos. Si lo que te pasa es que te lagrimean es nuevo indicio de que se trata de una alergia.
- Picor en la nariz
En el caso de tratarse de una alergia, es probable que a tus molestias se añada un picor persistente.
CONSEJOS PARA PREVENIR LA ALERGIA
Aunque el polen está en el ambiente, es aconsejable que sigas estas indicaciones para prevenir los síntomas causados por la alergia:
- Modera las estancias al aire libre, los paseos por parques, jardines y zonas de urbanizaciones, especialmente si tienen arizónicas.
- Evita los cambios bruscos de temperatura, ya que provocan una reacción inflamatoria a nivel nasal, rinitis o la inflamación de los bronquios.
- Extrema la limpieza en tu hogar: evita los artículos decorativos que atraigan el polvo, limita las plantas en el interior y utiliza aspiradoras con el filtro adecuado.
- Recubre los colchones y almohadas con forros contra los ácaros del polvo.
- Usa moderadamente los humidificadores. Si bien reducen la sequedad ambiental propia de la época invernal, utilizarlos en exceso revitaliza los ácaros del polvo, un gran factor de riesgo de desarrollo de reacciones alérgicas.
- Evita, en la medida de lo posible, la contaminación ambiental. En invierno, los contaminantes, en los días que no llueve, se quedan atrapados en las ciudades, lo que unido a la polinización de las plantas cupresáceas y arizónicas, sobre todo en el mes de febrero, puede incrementar el riesgo en las personas alérgicas.
Y tú, ¿qué remedios utilizas para prevenir la alergia en invierno?