Cómo llevar una vida saludable en 4 sencillos pasos
Publicado el 5 marzo, 2015 por SIGRETener una vida sana y equilibrada no es una utopía, sino que requiere de llevar a la práctica 4 sencillos pasos, que te facilitarán las actividades de tu día a día, contribuirán a tu bienestar y a que tu vida sea más saludable.
¡Sigue estos consejos!
Duerme bien
Un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo. Para que nos hagamos a la idea, a la edad de 60 años habremos estado durmiendo 20 de ellos. ¿No te parece increíble?
La labor principal de dormir es el descanso, la reparación y el reposo. Además, mientras dormimos cumplimos otras funciones, lo que hace indispensable tomarse muy en serio la importancia de descansar plenamente.
Al contrario de lo que mucha gente cree, no hay un número de horas determinado para dormir y descansar.
En este sentido, a pesar de que el tiempo y el tipo de sueño cambian a medida que se va creciendo, las horas de sueño que se necesitan no están asociadas la edad, sino que cada persona requiere de un tiempo diferente.
También es importante considerar que no solo interviene la duración, sino la calidad del sueño, un factor que depende de numerosas circunstancias.
Para facilitar un sueño reparador y de calidad, en la medida de lo posible, es conveniente, seguir un horario, irse a dormir a la misma hora cada día y despertarse también a la misma hora; evitar sustancias excitantes como el café y tabaco; y, por último, asegurarse de que el espacio de descanso es propicio para ello, cómodo y alejado de ruidos.
Muévete
Todos sabemos que el ejercicio es bueno para la salud. A pesar de ello, no todo el mundo lo practica, como lo demuestra que el 42% de los adultos españoles declara no realizar ningún tipo de deporte, situando a España entre los países más sedentarios de Europa.
Desde este blog te animamos a vencer la pereza y realizar 30 minutos de actividad física moderada cinco veces a la semana.
¿Qué conseguirás? Todos estos beneficios: mejorar tu bienestar mental y físico; obtener sensaciones de optimismo y euforia; fomentar valores como la disciplina y la constancia.
¿No te parece que merece la pena?
Alimentación adecuada
La alimentación es el principal factor de riesgo, que podemos modificar, de muchas enfermedades crónicas. Por este motivo, cuidarla tiene una gran importancia.
Para ello, debemos procurar que nuestra dieta sea equilibrada, que no tenga déficit de nutrientes ni conducirnos a la obesidad ni a otras patologías asociadas.
Una buena alimentación debe implicar variedad y unas cantidades adecuadas a nuestras necesidades.
Dentro de esta variedad, además es muy recomendable combinar alimentos de los distintos grupos básicos: cereales y legumbres, frutas y verduras, lácteos, carnes, aceites y azúcares, en su justa proporción.
Para que sea completa, es aconsejable incluir en cada comida alimentos de los 3 grupos.
Por último, no te olvides de acompañar tu dieta con abundante agua a lo largo de todo el día.
Desarrolla tu persona
Es muy importante dedicar tiempo a diario para cuidarte. En gran parte, si sigues el resto de consejos expuestos con anterioridad ya lo estás haciendo, pero es vital que saques todos los días algo de tiempo para ti.
Para ello, administra bien tu tiempo y tus recursos, lo que te permitirá gozar de más tiempo libre y poder dedicarlo en tu día a día a cultivar aficiones, aprender cosas nuevas, realizar actividades que te ilusionen…
Mantén buenas relaciones con las personas que te rodean. Respétalas, muéstrales tu cariño y escúchalas, lo que afianzará la confianza en ti mismo, te permitirá conocer mejor otras experiencias y estar en buenos términos con tu entorno.
Procura, en la medida de lo posible, mantener una actitud positiva, lo que te ayudará a conseguir tus metas y a desempeñar todas actividades de manera más óptima.
Por último, esfuérzate, y, ante las dificultades, mantén el control del estrés. En nuestro crecimiento como personas debemos superar problemas y situaciones difíciles, por lo que asumir este control nos permitirá tomar mejores soluciones, ser más creativos, innovadores y analíticos.