5 claves para incentivar la educación ambiental

«La gente dice que deberíamos dejar un planeta mejor para nuestros hijos. La verdad es que deberíamos dejar unos hijos mejores para nuestro planeta«. Esta reflexión, que se le atribuye en redes sociales al actor y director norteamericano Clint Eastwood, viene a reflejar la importancia de la educación ambiental.

Los cambios ambientales influyen en las transformaciones sociales. Cada vez somos más conscientes de cómo afecta a nuestra calidad de vida el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la mala gestión de los residuos, las resistencias bacterianas o la contaminación atmosférica.

Al mismo tiempo, las transformaciones sociales favorecen los cambios ambientales, mediante estilos de vida, tecnologías y prácticas empresariales inclusivas y sostenibles.

Fruto de esta interacción entre sociedad y medio ambiente y con motivo del Día Mundial de la Educación Ambiental, queremos acatar la orden del “sargento de hierro” y destacar el papel que juega la sensibilización en la creación de una sociedad más en sintonía con su entorno y que disponga del conocimiento científico para trabajar en la búsqueda de soluciones a los problemas globales actuales y a los que puedan surgir en el futuro.

Hoy os traemos 5 claves para incentivar la concienciación ambiental entre toda la población y a todos los niveles, animándote desde ya a que las compartas entre tus amigos y conocidos.

1. 1. Incentivar la alfabetización ambiental
      Numerosos conceptos han pasado a formar parte de nuestro día a día: cambio climático, efecto invernadero, huella de carbono, economía circular… siendo necesario conocerlos y concienciarnos sobre su importancia.
      
      La alfabetización ambiental consiste, así, en la sensibilización de las personas sobre los problemas que afectan al medio ambiente, sus causas y efectos, impulsando aquellos conocimientos, actitudes y valores que permitan involucrarnos directamente y convertirnos en verdaderos protagonistas en la protección de la naturaleza.

   
   

   2. Desarrollar la educación ambiental en los colegios
      Los niños y niñas son una parte esencial de la sociedad y su educación es clave para luchar contra el cambio climático. Una sensibilización temprana en materia ambiental favorecerá que, en el futuro, incorporen en su día a día un comportamiento más ecológico.
      
      Por ello, se debe fomentar en las escuelas una educación de calidad que refuerce conocimientos científicos que permitan comprender mejor el entorno, incorporando de forma transversal en el currículo escolar los contenidos ambientales que fomentan un estilo de vida más sostenible.

   
   

   3. Practicar el voluntariado ambiental
      Cada vez son más las personas, administraciones y empresas que quieren participar activamente en acciones para conservar el medio ambiente. Actualmente, existen numerosos proyectos que, además de aumentar el conocimiento sobre diversas problemáticas ambientales, favorecen la implicación de la sociedad.
      
      Entre estos proyectos destacan los talleres de temática ambiental, plantaciones de árboles, recogida de residuos en la naturaleza, etc., organizados por diferentes asociaciones sin ánimo de lucro. Algunos de los más interesantes se pueden consultar en la página web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

   
   

   4. Promover la economía circular en el hogar
      El uso ineficiente de los recursos naturales es uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos actualmente, siendo además una de las principales causas del cambio climático.
      
      En Europa se producen aproximadamente unos 2.500 millones de toneladas de residuos al año, lo que obliga a avanzar hacia una economía circular, un modelo de producción y consumo que propone un aprovechamiento más eficiente de los recursos a través de la reducción, reutilización y reciclado de nuestros residuos.

   
   

   5. Reforzar la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en beneficio del medioambiente (de STEM a STEEM)
      Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, pero también Medio Ambiente. La formación en estas disciplinas permitirá a los jóvenes entender mejor los cambios físicos de su entorno y proporcionarles herramientas para luchar contra los problemas medioambientales.

Desde SIGRE apostamos por la educación ambiental a través de distintas herramientas formativas gratuitas, tales como SIGRELANDIA, dirigida a alumnos de Educación Primaria, el Proyecto de Aprendizaje y Servicio (APS) “Medicamentos: Cuál, Cuándo, Cómo”, diseñado para estudiantes de Educación Secundaria y Bachillerato, o nuestro Módulo Formativo para universidades e instituciones del sector farmacéutico.

Fuentes: UNESCO, stemwomen.eu, Parlamento Europeo

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