Los perjuicios medioambientales de arrojar los envases y los residuos de medicamentos a la basura o por el desagüe

Todos sabemos lo importante que es, para el medio ambiente y para nuestra propia salud, depositar los envases de medicamentos, vacíos o con restos, en el Punto SIGRE de la farmacia.

De esta manera, contribuimos a que estos residuos reciban el tratamiento específico que requieren, seamos respetuosos con la naturaleza y evitemos arrojarlos a la basura o por el desagüe, cuyas consecuencias pueden ser altamente negativas.

Recientemente, hemos recibido un correo electrónico preguntándonos por los riesgos y perjuicios de desprenderse de los envases y los residuos de medicamentos de manera incorrecta.

Con el objetivo de responder a esta cuestión hemos efectuado este post, el cual esperamos que sea de interés y resuelva las posibles dudas que puedan surgir al respecto.

Para todos aquellos interesados en plantearnos preguntas o proponer temas, podéis escribirnos a redessociales@sigre.es. ¡Esperamos vuestros mensajes!

Las importantes repercusiones de no utilizar el Punto SIGRE

Los envases y los residuos de medicamentos se engloban en el grupo que se denomina PPCPs, Pharmaceuticals and Personal Care Products, en sus siglas en inglés, compuesto por medicamentos humanos y veterinarios, así como por productos de aseo personal, como productos cosméticos o de protección solar.

Algunos de los compuestos de los PPCPs se descomponen fácilmente, son procesados por el cuerpo humano o se degradan rápidamente en el medio ambiente. Otros se incorporan al circuito de alcantarillado doméstico mediante el aseo personal o nuestra propia excreción.

Es decir, ya de por sí, cuando tomamos un medicamento, todo aquello que no es asimilado por nuestro organismo, lo eliminamos a través de la orina o las heces, pasando a las aguas residuales.

Si, además, arrojamos estos residuos a la basura o por el desagüe, los ciudadanos facilitamos aun más su incorporación a la cadena trófica.

A pesar de la existencia de depuradoras en la mayoría de los municipios, éstas actualmente no degradan o eliminan al 100% estos compuestos.

De esta manera, los compuestos se abren camino en el suelo y en medios acuáticos, a través de las aguas residuales, pasando a los acuíferos subterráneos, llegando a ríos y océanos, utilizándose en regadíos  e incorporándose a la cadena alimenticia.

Es importante matizar que su presencia es minúscula, ya que hablamos de partes por millón, y que hoy por hoy no es alarmante ni tiene importantes repercusiones para el organismo humano, aunque sí puede producir daños ecológicos.

En este sentido, sí que es conveniente identificar y evitar que vayan en aumento los denominados contaminantes emergentes, por lo que los laboratorios farmacéuticos investigan para que los nuevos fármacos se metabolicen, asimilándose al máximo, en nuestro organismo.

Colaborando con SIGRE evitas también las consecuencias negativas derivadas de arrojar los envases vacíos, cuando has acabado un medicamento, en otros contenedores o espacios diferentes al Punto SIGRE.

Estos residuos precisan de un tratamiento singular y específico antes de proceder a su reciclado, ya que han estado en contacto con el medicamento y contienen trazas o restos de medicamento.

Todos estos perjuicios determinan que siempre se deba utilizar el Punto SIGRE para reciclar correctamente los envases y los residuos de medicamentos, una acción sencilla y que conlleva muchos beneficios.

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