SIGRE señala que 3 de cada 4 ciudadanos consideran peligrosa la automedicación

Publicado el 9 marzo, 2009 por SIGRE

Según se revela en el último estudio realizado por SIGRE a ciudadanos y farmacéuticos, con el objetivo de conocer los hábitos sanitarios de la sociedad española en relación al consumo y a la forma de conservación de los medicamentos en domicilios particulares, aumenta la concienciación de la población ante los peligros que pueda entrañar la automedicación innecesaria.

 

De esta manera, 3 de cada 4 ciudadanos afirman que automedicarse con restos de medicamentos de tratamientos ya finalizados que se guardan en el hogar puede entrañar algún peligro para su salud. A pesar de ello, recalca SIGRE, al finalizar un tratamiento, si han sobrado medicamentos, en el 54% de las ocasiones estos se guardan en el botiquín doméstico.

 

SIGRE desarrolla campañas de comunicación, en colaboración con las autoridades sanitarias y medioambientales, para sensibilizar a la población de la necesidad de fomentar un uso responsable de los medicamentos, tanto desde el punto de vista sanitario como medioambiental. Entre sus mensajes, SIGRE destaca la importancia de revisar periódicamente el contenido del botiquín,

cada 6 o 12 meses, verificando la caducidad y buen estado de los elementos que lo componen y reponiendo los que se usen o desechen. Favoreciendo este hábito, se contribuye a evitar la ingesta de medicamentos caducados o en mal estado, así como la automedicación incontrolada.

 

Una vez hemos acabado un tratamiento no debemos guardar los medicamentos que nos hayan podido sobrar. Hay que llevarlos a la oficina de farmacia y depositarlos en los contenedores o Puntos SIGRE. De esta manera, favoreceremos el correcto cierre del ciclo de vida del medicamento y seremos respetuosos con el medio ambiente.

 

En cuanto a la composición del botiquín casero destaca que es conveniente que únicamente contenga aquellos medicamentos necesarios y específicos para afecciones leves. Asimismo, recomienda que contenga los siguientes elementos: analgésicos, antitérmicos, productos para picaduras de insectos, antiinflamatorios, pomadas para las quemaduras y aquellos medicamentos prescritos para las enfermedades crónicas que padezcan los miembros de esa familia, junto con unas gasas, alcohol, pinzas, tijeras y tiritas entre otros objetos.