Tras el Punto SIGRE: El viaje medioambiental de los residuos de medicamentos y sus envases
Publicado el 11 diciembre, 2020 por SIGRE¿A dónde van los envases y restos de medicamentos que depositamos en el Punto SIGRE? ¿Por qué utilizar el Punto SIGRE es bueno para nuestra salud y para el medio ambiente? Si alguna vez te has hecho estas preguntas, a continuación, te damos todas las respuestas.
Iniciamos el viaje: la industria farmacéutica
Para comenzar, es importante saber que el punto de partida de la labor medioambiental de SIGRE se encuentra en los propios laboratorios farmacéuticos, quienes, aplicando innovadoras medidas de ecodiseño, están consiguiendo reducir tanto el peso como el volumen de los envases de medicamentos, impulsando al mismo tiempo la utilización de materiales no contaminantes y más fácilmente reciclables.
El farmacéutico, asesor medioambiental
El compromiso medioambiental de los farmacéuticos queda patente gracias a la colaboración de más de 22.000 farmacias de toda España que cuentan con un Punto SIGRE. Toda una red de establecimientos, cercana y accesible, que facilita que los ciudadanos puedan desprenderse de los envases vacíos o con restos de medicamentos de una forma cómoda y con total garantía para su salud y para el medio ambiente.
La indispensable colaboración ciudadana
Con el sencillo gesto de llevar al Punto SIGRE de la farmacia los envases vacíos, los restos de medicación, además de los medicamentos caducados o que ya no necesitemos, facilitamos un correcto cierre de su ciclo de vida para que no dañen nuestro medio ambiente.
Los beneficios medioambientales de la logística inversa
Los residuos depositados por los ciudadanos en los Puntos SIGRE de toda España son retirados por las empresas de distribución farmacéutica, que aprovecha el mismo viaje que realiza llevar a las farmacias los medicamentos nuevos, pero en sentido inverso. Este modelo de logística inversa contribuye a disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
A partir de aquí, son trasladados a sus almacenes y depositados en una zona especialmente identificada y separada de los productos farmacéuticos. Allí permanecen bajo su custodia hasta que los gestores autorizados los recogen para su traslado a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos.
Última parada: la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos
Para completar este viaje y dar un eficaz tratamiento ambiental a los restos de medicamentos y sus envases, SIGRE cuenta con una moderna instalación, pionera en el mundo, dotada con avanzados recursos tecnológicos y un alto grado de automatización.
En ella se lleva a cabo la clasificación de los envases en función de sus materiales y de los restos de medicamentos según su tipología. De este modo, una vez clasificados, los materiales de los envases son reciclados (plástico, cartón, papel, metal), los residuos de medicamentos peligrosos se eliminan controladamente y los de medicamentos no peligrosos y los envases no reciclables se valorizan energéticamente gracias a su uso como combustible en plantas industriales.
Gracias a la colaboración ciudadana y al compromiso y responsabilidad de laboratorios, distribución y farmacias, el ciclo de vida del medicamento se puede cerrar eficazmente, convirtiendo el sistema SIGRE en una referencia internacional en el tratamiento medioambiental que se aplica a estos residuos. Porque conseguir un planeta más saludable es responsabilidad de todos.